Animal Urbano - Asunto Sucio

Animal Urbano: Asunto sucio es el primer libro de historieta de Domus Editora, que ya había rescatado y devuelto al papel a la revista especializada Comiqueando. En otro rescate, trae a Animal Urbano, importante personaje de fines de la década pasada, publicando Asunto Sucio, con guión de Guillermo Grillo y dibujo de Edu Molina, una novela gráfica que había quedado inconclusa al cierre de la publicación regular de la historieta.

Animal Urbano es una historieta que pertenece al género de superhéroes, pero de manera lateral, oblicua. Héroe a su pesar, Animal Urbano es un defensor de los excluidos de la sociedad, los marginados. Los enemigos inmediatos de estos últimos son los "villanos" de la historieta : los represores, los corruptos causantes de la miseria, los abusadores. Es una historieta que trabaja con la realidad social y política, como negro marco de las historias -Grillo incluso levanta alguna noticia de los diarios para sus argumentos-, algo que está presente desde el origen mismo del personaje, reformulado por Grillo: alguna vez Animal Urbano fue Juancho, trabajador portuario, desaparecido durante la dictadura y arrojado al río; sólo que Juancho no murió, el odio lo mantuvo vivo, y volvió transformado en este ser mutante, un ser que parece estar a mitad de camino entre un hombre y un animal.

Como sabemos bien en Argentina, la política es un Asunto Sucio, y esta realidad podrida es el punto de partida de la novela gráfica. Un periodista de investigación es asesinado. Un viejo colega retoma la investigación, una pesquisa peligrosa, que lo conduce de a poco a la revelación de un Asunto Sucio, muy sucio, que puede tener consecuencias terribles. En un lugar, un país, donde todo está podrido, donde no hay a quien recurrir, la única esperanza parece estar en alguien que está fuera del sistema, el Animal Urbano. Sin adelantar el argumento, hay que decir que la cercanía con la actualidad del país produce cierta inquietud. Precisamente es esta idea de que dentro del sistema hay cosas que no se resuelven, que quienes deberían evitarlas suelen estar involucrados, que compartimos el desamparo de los personajes.

Un efecto bien logrado en la historia, bien construida por Grillo y narrada por Molina, trabajando con grisados, negros y fuertes contrastes para crear el clima oscuro y furtivo en que se mueven los personajes. Como era habitual en la serie, aparecen personajes secundarios ya conocidos, que contribuyen a conformar un mundo propio a la historieta, y establecer una continuidad. Esta fue la última historia de Animal Urbano, por la cancelación de la revista tras la crisis de 2001, y uno lamenta las historias truncas que se presienten en el héroe y sus personajes secundarios.


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