lunes, enero 15, 2007

De competencia taquillera y salas incompetentes



En la entrada sobre El laberinto del Fauno decía que posiblemente ésta se ubicara entre lo más interesante de 2007, algo prematuro tal vez, pero que habla no sólo de las virtudes de la película sino también de la pobreza de un cine repetitivo que últimamente se presenta en nuestra cartelera. Indudablemente lo que vemos y no vemos tiene que ver con una cuestión de mercado, y con políticas que desde distintos intereses determinan lo que nos es accesible o no. El 2006 vio la confrontación de temas contrapuestos, con puntos como la cuota de pantalla y el cine nacional y los intereses de exhibidores y distribuidoras.
Algunas de estas cosas pensaba la semana pasada mientras veía dos películas de reciente estreno.


El descanso (The Holiday, 2006), la nueva comedia romántica de Nancy Meyers, se estrenó el jueves pasado. Como corresponde a una película que cuenta en su elenco a Cameron Diaz, Jude Law, Kate Winslet y Jack Black, tuvo las mejores salas y recibió suficiente atención mediática. Una agradable y amena comedia, que se desenvuelve bien aunque es algo despareja; convencional, es cierto, pero en definitiva consigue lo que se propone. Y hagamos una mención a los protagonistas, impecables.
Pero el interés para este comentario está en uno de sus personajes, un viejo guionista llamado Arthur Abbot (Eli Wallach). En un par de escenas desliza algunas líneas añorando los viejos tiempos, cuando hacer cine era distinto, tiempos en que la taquilla no era vista como una "competencia de beisball", y una película no estaba obligada a ser un éxito en la primera semana para sobrevivir en las salas.
Tal vez llame la atención en una película decididamente comercial, pero está claro que estas películas son las que más presiones reciben a la hora de acomodar contenidos a presuntas expectativas del público, según la opinión de gerentes financieros.
Estamos sometidos a esta visión del cine como mercancía. El éxito de una película se mide por el desempeño en boletería y no por su calidad. Se da la recaudación del primer fin de semana como indicador de éxito, sinónimo de calidad, cuando sólo nos habla de la expectativa creada y de lo bien que trabajó el departamento de publicidad. Mientras, películas valiosas, de menores recursos, desparecen rápidamente.
La tímida voz de Abbot, alguien pasado a retiro, es también la de alguien que ama el cine.


Por otro lado, y en otro lado, vi Nevar en Buenos Aires, película argentina de Miguel Miño. Una especie de Thriller psicológico, con una doble historia con algo de onírico, y como trasfondo una acuciante realidad social.
Nevar en Buenos Aires, un título de inmediata referencia a la historieta para cualquier lector, que remite al Eterntauta y su nevada mortal en Buenos Aires, con la ciudad desolada. Nada de esto hay en la película, de no ser por la desolación de la sala. No es de extrañar, el Tita Merello no es precisamente un complejo atractivo. Junto al Gaumont parecen complotarse para boicotear al cine argentino. En el Tita Merello el sonido es pésimo, algo que tratándose de una película argentina es decisivo. Es inadmisible que no puedan distinguirse los diálogos. Es frecuente escuchar después de una función en estas salas quejas por lo malo del sonido en el cine argentino, así, generalizando. No, no es el cine argentino, son estas salas. La paradoja es que el Instituto de Cine apoya al nuevo cine, invierte en subsidios y créditos, impone la cuota de pantalla, pero descuida algo fundamental: publicidad y promoción, distribución y exhibición. Se producen muchas películas por año, pero poca gente se entera de los estrenos. Las salas que dependen del Instituto no están en condiciones de competir, no atraen público. Y si una política que tienda a acrecentar el público, las discusiones por los espacios de pantalla se quedan sin argumentos.


martes, enero 09, 2007

A Sherlock Time se le escapó una



Nuevo libro de la Biblioteca Clarín, el número 7, otra decepción. Sherlock Time, un clásico de nuestra historieta, surgido de esa reunión cumbre entre Héctor Germán Oesterheld y Alberto Breccia. Ya no es cuestión de ensañarse con los errores, más que bronca comienza a dar pena. Que no se respete el formato original apaisado, ya es una petición de fanático, y en esta edición se han remontado páginas que originalmente ya eran verticales. Que haya que forzar la vista para leer algún cuadrito, distinguir algún dibujo, parece norma de la colección. Este al menos está bastante mejor que el Sargento Kirk / Ernie Pike.

Pero este libro, que iba a ser una recopilación completa de los once episodios de Sherlock Time, no lo es. Y no lo es porque hay una historia que aparece dos veces, por lo tanto, hay una que falta. Sí, hay una historieta repetida, en un error que un principiante que publica un fanzine difícilmente cometa, porque le importa lo que hace.


Algunos años atrás salió una edición completa de Sherlock Time, publicada por Colihue. De mayor tamaño (más cara, claro), se podía apreciar correctamente la obra. Las páginas verticales con su diseño, y las apaisadas, ¡apaisadas!, por lo que había que voltear el libro. Gustosamente. Por cierto, el capítulo faltante es el titulado, en la edición de Colihue, La trampa. Vaya ironía.


lunes, enero 08, 2007

El laberinto del Fauno



Después de un par de semanas finales de escaso cine, el nuevo año empieza fuerte, con ocho estrenos. Entre ellos El laberinto del fauno, producción española dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, que estará entre lo más interesante del año. Eeehhh, no será un exageración, en la primera semana... bueno, como viene la cosa últimamente, no vamos a tener demasiado que la supere, al menos en el terreno en que se mueve El Laberinto... Lo seguro es que estará dentro de esa puñado de títulos que se preseleccionan para armar el listadito de lo mejor del año.

Ha terminado la guerra civil en España. Ofelia se dirige con su madre, embarazada, a reunirse con su padrastro, un capitán del ejercito destacado en una zona montañosa y boscosa donde subsisten guerrilleros. Ofelia, de trece años, lleva su carga de libros, cuentos de hadas, y sobre todo su capacidad de imaginación. Al llegar al lugar, la niña se encontrará con el Laberinto, hogar del Fauno, quien le encargará una serie de pruebas...



Ofelia se aboca al cumplimiento de las pruebas, enfrentando seres fantásticos, en muy logradas escenas en las que del Toro consigue crear inquietantes climas, manejando el suspenso con elementos de los géneros del terror y la fantasía, algo de lo que ya había dado muestras en sus películas anteriores. En paralelo se desarrolla la lucha entre los militares y los rebeldes, en donde el capitán Vidal (en un destacable trabajo de Sergi López) dará rienda suelta a toda su crueldad.

En una ambientación que parece propicia, bosques con algo de mágico, lo interesante es cómo del Toro trabaja las dos líneas de su historia, alternando los momentos de realidad con los de fantasía, en un registro que los confunde, los integra, y por momentos los hace intercambiables. El mundo fantástico es el refugio de Ofelia, frente a la orfandad, el clima hostil y la severidad de su padrastro (figura de cuento de hadas), ¿es su imaginación o es real? La puesta contribuye a darle entidad real a este mundo oculto, sensación que se refuerza a medida que se incrementa la de irrealidad en torno al capitán. Fundamental en esto es la composición de Sergi López, un Vidal de una crueldad extrema, que parece transfigurarse en un ser fantástico, un ogro, a medida que avanza el relato. Pero del Toro maneja esta ambigüedad sin perder nunca de vista el material que tiene entre manos, esa guerra fraticida de triste recuerdo, y consigue moverse en el doble registro que nos permite meternos en el mundo de fantasía sin olvidar el trasfondo real de la historia. Un poco como Ofelia, y como ella y por ella, es mejor creer en fantasías.


domingo, enero 07, 2007

Anillito



El mundo está en peligro, un señor del mal se ha hecho poderoso y reina apoyado en el terror y la oscuridad, con la magia negra como aliada. Pero hay una esperanza, depositada en un joven del que hablan las profecías, un humilde campesino que deberá hacerse cargo de un objeto legado del pasado. Para cumplirla deberá llegar al otro lado, a las montañas. El rey oscuro tratará de impedirlo, enviando primero a unos seres de oscuridad, y luego a sus semihumanos esbirros. Pero el joven no estará solo, contará con la ayuda de un noble caballero -que esconde un secreto-, un arquero, y una bella dama.


No, no, no estoy contando El señor de los anillos, sino Eragon, dirigida por Stefan Fangmeier, estrenada el jueves pasado. El adolescente campesino Eragon encuentra un huevo de dragón, y eso lo convierte en la esperanza de los que resisten al oscuro rey Galbatorix (Malkovich en escasos minutitos de pantalla), que esperan el retorno de los nobles jinetes de dragones. Mientras aprende a volar su dragón, dragona para ser exactos, irá recorriendo el camino hacia el encuentro con los vardenos, el pueblo rebelde. Su destreza como jinete se pondrá a prueba en la inevitable batalla final.

Versión menor que emula los títulos basados en Tolkien, todo en Eragon parece ser una forma reducida y pobre de las películas de Peter Jackson, si hasta Eragon parece una reducción de Aragorn. Subproducto, es de esas películas que uno ve de chico o adolescente cuando quiere más de lo mismo que ha disfrutado, y poco reparos pone. Hecha con profesionalismo, y buena calidad técnica, ofrece apenas un discreto y previsible entretenimiento. La historia, los personajes, los climas, las actuaciones, los efectos, la espectacularidad de escenas y hasta de paisajes, todo parece pertenecer a una producción de segunda, lavada. Allí donde Jackson pone el acento en los personajes, provocando interés por ellos más allá de la situación en la que se encuentren, Fangmeier no consigue darle carnadura a los suyos, pálidos habitantes de su historia. Para ejemplo, la batalla final, climax, empequeñecida frente a la comparación con otras películas contemporáneas. No es que se esté obligado a la comparación o imitación, a la grandilocuencia o la espectacularidad, pero los referentes de la propia película invitan al juego. Ah, además, Eragon se anuncia como trilogía.


sábado, enero 06, 2007

Tristes noticias de fin de año




El 30 de diciembre falleció Héctor Sídoli. Junto a Guillermo Guerrero era el motor de la de la revista Lúpin, donde desarrollaba sus creaciones. La revista cumplió 40 años en 2005, y fue homenajeada con sus autores por el Museo de la Caricatura Severo Vaccaro.


El 31 de diciembre falleció Francisco Mazza, producto de un ataque cardíaco sufrido el día anterior. Mazza supo ser un gran coordinador de dibujantes en las publicaciones de Héctor Torino, luego en Cielosur Editora, para las realizó diversas historietas. Posteriormente siguió en su propia editorial Edifran, con la que publicaba la recordada Las diabluras de Jaimito.


jueves, enero 04, 2007

Balance 2006


El 2006 fue un buen año para la historieta argentina, y para los lectores hubo muchas novedades. Muchos motivos para escribir por primera vez un balance del año, ya publicado en Historieteca, lo reproducimos aquí para quienes frecuentan el blog.


Teodoro & Cía. de Viuti En junio de 2007 Historieteca cumple 5 años. En estos cuatro años y medio, nunca la sección de Novedades estuvo tan poblada como en el 2006. Un muy buen año en general para la historieta argentina, con libros, revistas, nuevas editoriales, buenas noticias, encuentros y exposiciones, de todo un poco y en un clima de optimismo. Si incluso este año se celebró por primera vez el día de la historieta, el 4 de septiembre.


Teodoro & Cía. de Viuti
Pero sobre todo, lo que más nos interesa en Historieteca: hay mucho para leer. Lo que sigue es un repaso a las novedades salientes en materia editorial, que no pretende ser exhaustivo, pero sí dar una idea del panorama más que positivo que nos dejó el 2006.


Comencemos con la ya veterana en el campo de la historieta y el humor Ediciones de la Flor. A la continua venta de los grandes autores de su catálogo, como Quino, Fontanarrosa y Caloi, hace un tiempo ha sumado a otros que también tienen una exitosa respuesta de público. En 2006 publicó Superadas 3, último de la serie de Maitena, y Gaturro, la tira de Nik, vio este año la aparición de su octavo libro. Como perla negra, en la última feria del libro apareció una lujosa edición de Perramus 4, de Sasturain y Alberto Breccia. Esperamos, por supuesto, en algún momento la reedición del primer libro, y que se animen con los faltantes.


Párrafo aparte merece la gran pegada editorial de Ediciones de la Flor. Las recopilaciones de Macanudo, la tira que Liniers publica en el diario La Nación, son un éxito total. Con aparición regular en cada Feria del Libro, este año vio la publicación de dos libros, uno más en diciembre. Es que la lectura de Macanudo es ideal para las vacaciones, época para despejar la mente, y qué mejor que con la imaginativa tira de Liniers. Recordemos que la buena marcha de Macanudo posibilitó que de la Flor publicara Bonjour, la tira anterior del autor, a fines de 2005.


Y hablando de éxitos, volvemos a mencionar a Maitena, esta vez en su versión Editorial Sudamericana. Para tener una idea, basta ver Mujeres Alteradas 1-2-3-4-5, el lujoso libro recientemente publicado, que reúne los cinco libros anteriores del título. Mencionemos que Sudamericana viene publicando Curvas peligrosas, lo nuevo de Maitena. Y este año editó un muy lindo libro de páginas de humor de Caloi, Humoris Causa.


Por el lado de los sellos de Javier Doeyo, Doedytores y Ancares, continúa con su trabajo de rescate de material de la historieta argentina. Con Ancares sigue con la línea dedicada a los Sketchbooks, este 2006 con la obra de Solano López. Doedytores recuperó este año Ibañez (Wood - E. Breccia), El instituto 3 (Barreiro - Solano), más una antología de Alberto Breccia, remedando el recordado Breccia Negro. La mención aparte para Doeyo, es haber publicado una edición legal de El Eternauta, anticipando el 50º aniversario, ya que la que estaba circulando era pirata y ni Solano ni los herederos de Oesterheld cobraban un peso.


Hablando de El Eternauta, continuó en 2006 la publicación de la revista El Eternauta - El Regreso, editada por Solano López. Con La Búsqueda de Elena se consolida este caso único de vigencia, y abre la posibilidad de exploración de nuevas historias con el personaje. En 2007 se completará este arco argumental. Por si fuera poco, la revista reeditó Marcianeros, de Oesterheld y Solano López.


El 2006 trajo también algo que se esperaba hace tiempo: la vuelta de Ivrea a publicar historieta argentina, como lo hiciera en sus inicios. Consolidada con la publicación de manga, ya tenía el soporte como para intentarlo de nuevo, y comenzó en 2005 con la publicación de Anita, la hija del verdugo. En abril de 2006 Ivrea lanzó su línea de historieta argentina, tras una convocatoria de artistas. Con material inédito y producido especialmente, ya salieron cuatro títulos: Mar del Plata, Reparaciones Fina, Real Clohe y Legión.


Después de su línea de historieta argentina, Ivrea se lanzó también al rescate de títulos de autores consagrados. El Negro Blanco, tira que se publicara en el diario Clarín entre 1987 y 1993, ya alcanzó su tercer libro (de diez, obra completa), en una cuidada edición remontada por sus autores, Carlos Trillo y Ernesto García Seijas, para adaptarla al formato vertical (para que vean los responsables de la Biblioteca Clarín de Historieta cómo se hace). El otro rescate es Sick Bird, un obra publicada con éxito en Europa, con guión de Trillo y arte de Juan Bobillo.


Un síntoma de mejoría del mercado fue en 2005 la vuelta de la revista especializada Comiqueando, publicada por Domus, que en 2006 se afianzó con ediciones especiales de periodicidad trimestral. Si bien sobre fin de año hubo alguna incertidumbre, Comiqueando se reformula y vuelve con Extra número 0, cambiando el tamaño y saliendo a todo color. En 2007 será bimestral.



En 2006 Domus amplió su propuesta, comenzando a publicar libros, con una oferta variada, que ya llegó a cuatro títulos. Primero la vuelta de Animal Urbano, de Guillermo Grillo y Edu Molina, con Asunto Sucio, una miniserie que había quedado inconclusa en 2001. Le siguieron Exesos - Las sobras maestras de Mr. Exes, recopilación de trabajos de Mr. Exes, y Kinara, una historieta en estilo manga con guión de Federico Velasco y dibujo de José Luis Gaitán. Mención aparte para Historietas Reales, el libro que reúne páginas del blog del mismo nombre, de varios autores. Uno de los síntomas de la mejoría del mercado es este libro, donde la historieta recorre el camino inverso al que venía llevando, saltando del soporte digital al papel.


Otro sello que busca su lugar es Gárgola, editora de la revista de antología Bastión Unlimited. No le ha ido tan bien a Bastión, que dejará de ser antología para publicar una historia completa por número. Gárgola ya había comenzado a publicar historias completas con Tiempo 5, con guión de Mauro Mantella y arte de Fernando Heinz Furukawa y Rocío Zucchi. Por otro lado, Gárgola viene publicando exitosamente licencias extranjeras, como Sin City y Star Wars, a las que ahora sumó Hellboy.


Su lugar en el mercado parece haber encontrado la editorial rosarina Puro Comic, y es el de traernos la obra de Eduardo Risso. Aunque vale aclarar que ya tienen en carpeta otros autores. Este 2006 apareció Parque Chas 2, con lo que completa la obra con guión de Barreiro, y comenzó Borderline, que con guiones de Trillo se extenderá a cuatro libros. (Se le animarán a 100 bullets)


Después de un parate, volvió Thalos, que había publicado libros de Wood y de Lalia. En agosto lanzó Abbeyard de Scotland Yard, una obra publicada en Italia con guión de Viviana Centol y dibujos de Carlos Vogt. Y ahora está publicando adaptaciones libres de los clásicos de la literatura de ciencia ficción y fantasía, con dos títulos ya en la calle, La guerra de los mundos de H. G. Wells, y Robur, el conquistador - El diario de F. (sobre Verne), ambas con guión de Ricardo Ferrari y dibujo de Horacio Lalia.



Un párrafo para otras publicaciones de aparición más aislada, hechas con más esfuerzo y sin un gran soporte editorial detrás, pero que buscan acercar su propuesta con alguna perspectiva de futuro.
Cine Portátil es una nueva revista especializada, sobre artistas argentinos y latinoamericanos, editada por Rebrote, sello que ya sacó publicaciones sobre historieta. El segundo número está pronto a salir.
Salió también una nueva historieta de Revolt Comics, continuando su proyecto de crear un universo propio. Otra propuesta es Selvática, revista surgida en Bahía Blanca, que se propone rescatar el espíritu de las viejas revistas de aventuras. Y en la historieta humorística la gente de Lule le lele presentó dos nuevos números.
Lamentablemente no llegó a afianzarse Jíbaro, una de las propuestas más interesantes de humor gráfico que se vieron últimamente, de la que salieron cuatro números. El humor gráfico hace tiempo que no tiene presencia en los quioscos.


Dentro del mercado editorial hay que nombrar a Sticker Design, que ha traído de vuelta al país el Universo DC. Si bien ha debido cancelar Superman, uno de sus tres títulos regulares, viene lanzando varios libros, y a favor se le computa la publicación de Infinite Crisis, muy próxima en fecha a su edición original, todo un acontecimiento. Remarcable es la aparición de títulos con la participación de artistas argentinos, como Alberto Dose, José Luis García López, Al Barrionuevo y anteriormente Eduardo Risso. En 2006 Sticker Design incrementó su oferta con la publicación de Simpson Comics.


Portada de José Muñoz La gran sorpresa se dio en noviembre, con la vuelta de la mítica Fierro. Si hacía falta algún otro indicio de la mejoría del mercado editorial, aquí está para confirmarlo aparición de Fierro, dirigida nuevamente por Juan Sasturain y publicada por el diario Página/12. Con ilustres nombres de la vieja época, el primer número se agotó en horas.


Por último, comenzó la Nueva Biblioteca Clarín de la Historieta, con una variada oferta de títulos argentinos y estadounidenses. Si bien es un acontecimiento importante a la hora de acercar la historieta a un público masivo, y ofrece interesantes rescates, la calidad de algunos libros es bastante cuestionable, como si el género no fuera tomado en serio por los editores.


Teodoro & Cía. de Viuti En resumen, un buen año para toda la actividad. Con autores consagrados publicando, ya sea viejo material o historietas hechas para Europa que no se habían visto. Con espacio para historietistas de las nuevas camadas y también para los debutantes, que vieron su primera publicación. Mucho para leer. Por supuesto, el deseo es siempre mejorar, pero por cómo veníamos, con seguir este camino, estamos más que satisfechos.


Feliz 2007.




lunes, enero 01, 2007

Nuevo fondo de pantalla de Gustavo Lucero

Nuevo fondo de pantalla en Historieteca


¡Feliz año nuevo! Comenzamos el 2007 con un nuevo fondo de pantalla, dibujo cortesía de Gustavo Lucero, autor de El Chispa, quien ya participó de la sección, esta vez reflejando su colaboración en la revista Puente Viejo.

Sitios del autor
http://www.elchispaweb.com.ar/
http://gustavolucero.blogspot.com/

Más fondos de pantalla en
http://www.historieteca.com.ar/wallpapers.htm