lunes, enero 08, 2007

El laberinto del Fauno



Después de un par de semanas finales de escaso cine, el nuevo año empieza fuerte, con ocho estrenos. Entre ellos El laberinto del fauno, producción española dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, que estará entre lo más interesante del año. Eeehhh, no será un exageración, en la primera semana... bueno, como viene la cosa últimamente, no vamos a tener demasiado que la supere, al menos en el terreno en que se mueve El Laberinto... Lo seguro es que estará dentro de esa puñado de títulos que se preseleccionan para armar el listadito de lo mejor del año.

Ha terminado la guerra civil en España. Ofelia se dirige con su madre, embarazada, a reunirse con su padrastro, un capitán del ejercito destacado en una zona montañosa y boscosa donde subsisten guerrilleros. Ofelia, de trece años, lleva su carga de libros, cuentos de hadas, y sobre todo su capacidad de imaginación. Al llegar al lugar, la niña se encontrará con el Laberinto, hogar del Fauno, quien le encargará una serie de pruebas...



Ofelia se aboca al cumplimiento de las pruebas, enfrentando seres fantásticos, en muy logradas escenas en las que del Toro consigue crear inquietantes climas, manejando el suspenso con elementos de los géneros del terror y la fantasía, algo de lo que ya había dado muestras en sus películas anteriores. En paralelo se desarrolla la lucha entre los militares y los rebeldes, en donde el capitán Vidal (en un destacable trabajo de Sergi López) dará rienda suelta a toda su crueldad.

En una ambientación que parece propicia, bosques con algo de mágico, lo interesante es cómo del Toro trabaja las dos líneas de su historia, alternando los momentos de realidad con los de fantasía, en un registro que los confunde, los integra, y por momentos los hace intercambiables. El mundo fantástico es el refugio de Ofelia, frente a la orfandad, el clima hostil y la severidad de su padrastro (figura de cuento de hadas), ¿es su imaginación o es real? La puesta contribuye a darle entidad real a este mundo oculto, sensación que se refuerza a medida que se incrementa la de irrealidad en torno al capitán. Fundamental en esto es la composición de Sergi López, un Vidal de una crueldad extrema, que parece transfigurarse en un ser fantástico, un ogro, a medida que avanza el relato. Pero del Toro maneja esta ambigüedad sin perder nunca de vista el material que tiene entre manos, esa guerra fraticida de triste recuerdo, y consigue moverse en el doble registro que nos permite meternos en el mundo de fantasía sin olvidar el trasfondo real de la historia. Un poco como Ofelia, y como ella y por ella, es mejor creer en fantasías.


2 comentarios:

Pablo dijo...

a mi me hizo mierda la pelicula. Es tremenda, esta contada de un modo increible. Y creo que la historia es tan impecable como la manera de llevar el guion. Me gusto tanto que no me atrevi a hablar demasiado de la misma. Es mas solo comente lo que me habia pasado al verla. Sali de la sala con un revuelto de emociones increible. Muy buena pelicula

Marcelo Pulido dijo...

Lindo comentario. No hablé de las emociones que genera la película, que, como decís son varias y sentidas. Gracias.