sábado, octubre 31, 2009

20 años



En este mes de octubre Javier Doeyo está cumpliendo 20 años en como editor. ¡Felicitaciones!
Son 20 años contados a partir de la aparición del primer número de Comic Magazine, revista de información sobre historieta y afines, aparecida en octubre de 1989, bajo el sello EL-DECAN.
Recuerdo todavía cuando compré aquel primer número, y la búsqueda y espera de los números siguientes, de salida irregular -tengo todos los números de la Comic Magazine atesorados en mi colección. Era la primera revista de este tipo, y a la buena información que traía, en cantidad y calidad, se le sumaba algo que me parecía importante: el respeto por la historieta, como objeto de estudio y en la manera de hacerlo. Un respeto por la materia que Doeyo mantuvo en el tiempo y ha cimentado su prestigio como editor.
Sobre la trayectoria de Doeyo escribí algunas líneas hace unos meses, con respecto a la aparición de la Biblioteca MP de Novela Gráfica, remito a ellas.
Recordemos aquí que a la Comic Magazine le siguió Cóctel, una gran revista de antología, que salió cuando este tipo de revistas comenzaban a desaparecer, y quedó sujeta a la suerte de esos tiempos. Luego, ya decididamente volcado a los libros, publicando en momentos en que prácticamente no teníamos nada para leer. La innovación de los Sketchbooks, El Eternauta, los grandes autores de la historieta nacional en su catálogo. Ahora probando con una colección, y hasta animándosele al manga.
Como se dice, 20 años no es nada, así que ¡por muchos más!!

http://www.historietasargentinas.com/



PD: ¡Tengo una calle!
PD2: ¡Feliz cumpleaños Javier!


viernes, octubre 30, 2009

Boogie, el aceitoso


El estreno de Boogie, el aceitoso, es una buena noticia. Supongo que es esperable que esto se diga desde estas páginas, así que me explico un poco.
Es una buena noticia, independientemente del resultado, que la historieta argentina siga proveyendo de historias y personajes al cine. El cine nacional no ha aprovechado, históricamente, la riqueza de nuestra historieta.
Es una buena noticia después de fiascos como los Patoruzito e Isidoro. Lo es porque, a diferencia de las anteriores, hay respeto por la obra original, entre otras cosas.
Mientras en las Patoruzito y en Isidoro quedaba la impresión de que se había partido de la idea “con los personajes alcanza”, de que el público iba igual, que con pobres historias y situaciones de manual era suficiente.
En principio entonces, con Boogie, película dirigida por Gustavo Cova, la diferencia está en el punto de partida, y esto es independiente de que se llegue a una película lograda o no. Está la intención.



El personaje de Roberto Fontanarrosa es trasladado a la pantalla con sus características: violento, misógino, xenófobo, en un todo políticamente incorrecto. Boogie dice lo que tiene que decir.
Nacido como parodia, puntualmente de Harry el Sucio, con Boogie Fontanarrosa se reía, con crudeza y haciendo crítica social, de los tópicos del cine de género estadounidense, atravesando diversos géneros, trabajando también con el lenguaje de los personajes. La película aprovecha este recurso sirviéndose en varios momentos de las formas estilísticas de distintos géneros. Para destacar es el breve corto onírico psicodélico.
La adaptación de tiras o historietas como Boogie, que se compone de un par de páginas que presentan una situación más que una historia, tienen la dificultad de crearle una historia de larga duración donde pueda insertarse el personaje, tarea de la que no siempre se sale bien parado. Aquí se consigue ensamblar la historia, unas veces mejor que otras, con una buena selección de chistes tomados de las páginas, que van insertándose en la narración, tratando de buscarles el momento adecuado.
Al mercenario Boogie, que ya tiene sus años, le aparece un joven y super eficiente rival, con el que deberá competir por la misma presa, la mujer despechada de un mafioso, testigo clave en el juicio contra éste. Mucha violencia, física y verbal, profusión de sangre, y hasta sexo. Una de elecciones de punto de partida entonces, es que Boogie, el aceitoso es un personaje para adultos, rechazando la infantilización a que tiende la animación en general.
La forma elegida para la animación tiene algo que recuerda a la gráfica de Fontanarrosa. Aparte la obvia semejanza, hay algo en la forma de moverse de los personajes que remite al estilo del autor, como si la animación estuviera recordándonos en todo momento que estamos dentro de una parodia.



Destaquemos también que están bien en las voces -otro punto difícil, cada uno de nosotros tiene “su voz"- Pablo Echarri como Boogie y Nancy Dupláa como Marcia.
Boogie el aceitoso, más allá de algún altibajo, consigue ser entretenida, divertida, respetar al personaje y al autor, y en consecuencia al público. Traernos al Boogie que hemos leído. Queda la sensación de que no se ha intentado hacer, como en casos anteriores, “una película”, sino una película de Boogie, que no es lo mismo.

http://www.boogielapelicula.com/




jueves, octubre 22, 2009

Extrañeza en el espacio


Semejanzas. Siempre llama la atención, despierta curiosidad (como comenté en una entrada anterior sobre dos tiras cómicas), encontrarse con similitudes entre un relato y otro, resoluciones parecidas. Algunos casos sorprenden por lo extraordinario, como también escribí hace tiempo sobre algunas películas de Danny Boyle. Gran sorpresa me llevé leyendo el primer libro de la Biblioteca MP de Novela Gráfica, Gilgamesh el Inmortal, Hora Cero, al encontrar un asombroso parecido entre un capítulo de la historieta y Alien (1979), la película dirigida por Ridley Scott y escrita por Dan O’Bannon, quien también era guionista de comic.





Los fanas de la historieta siempre encuentran perlitas, ideas, argumentos o secuencias de alguna historieta que luego aparecen reproducidas en otras historietas, o en películas. En el caso de Alien ya se había hecho notar el parecido de una de sus escenas con otra de Sherlock Time, de Oesterheld y Alberto Breccia. Se trata de la secuencia de Alien en que los astronautas descienden en un planeta y encuentran un cadáver sentado en una especie de sillón, con marcas de un gran daño en su pecho, que es parecida a otra del personaje de HGO, del capítulo que transcurre en la Antártida, donde un grupo encabezado por Sherlock recorre una base extraterrestre, en la que se encuentra con un cadáver sentado en un sillón, cadáver del que emerge, de su interior y abriéndolo al medio, un amenazante ser bípedo, el “tres ojos”, situación y monstruo que inevitablemente remiten a Alien.




En Alien un ser extraterrestre se introduce en una nave que surca el espacio, y uno a uno va eliminando a los tripulantes. En principio ingresa en una forma, si se quiere, larvaria, como una crisálida, adherida a la cara de uno de los hombres, luego de atacarlo surgiendo de uno de los huevos que encuentran en el planeta –la secuencia mencionada anteriormente. Forma que luego dará lugar a una metamorfosis con el ser emergiendo del pecho del tripulante (inolvidable escena), y después el crecimiento hasta transformarse en un gran depredador. Un monstruo bípedo, inteligente y extremadamente fuerte, que además segrega una sustancia ácida que corroe el metal. Avanzado el relato hay una revelación que informa que una orden secreta obligaba a conservar esta forma de vida, para transportarla al planeta Tierra. En el final, después de que toda la tripulación fuera eliminada por el intruso, la sobreviviente Ripley (Sigourney Weaver) se refugia en un extremo de la nave, acorralada, sin salida. Ya con el traje de astronauta puesto, se mueve sigilosamente hasta que, en el momento oportuno, abre la escotilla y el vacío se lleva al monstruo al exterior.






Deshibernación, el capítulo de Gilgamesh recogido en el libro, con guión de Sergio Mulko y dibujo de Lucho Olivera y publicado en la revista D’Artagnan en julio de 1974, presenta un asombroso parecido. Gilgamesh se encuentra atrapado en una nave que surca el espacio. Lo acompaña una bella joven, inconsciente, a la que el Inmortal pone en una cámara de hibernación, que encuentra entera entre muchas otras rotas. Las cámaras tenían como función transportar distintas formas de vida encontradas. En un momento se corta la energía, y Gilgamesh se encuentra cara a cara con un monstruo bípedo que amenaza con atacarlo; de grandes dientes (con tres ojos y parecido al de Sherlock Time), y que segrega una “sustancia extraña que corroe el metal”. Vida latente, que estaba en hibernación, la actividad de Gilgamesh en la nave lo despertó, y desencadenó una metamorfosis, ya que “su anterior forma era la de una tortuga encerrada en sí misma o la de una oruga”. Despertado de su letargo, y tras la transformación, se ha alimentado con los otros seres que transportaba la nave. Gilgamesh debe enfrentarlo, antes de que provoque la muerte de la chica (él es inmortal), y en medio de la lucha tiene oportunidad de accionar la palanca que provoca el vacío en el recinto, eliminando a la bestia.

Llamativas similitudes, que exceden lo argumental. Sorprende por las semejanzas puntuales. Extraño, extraño.




domingo, octubre 11, 2009

Fierro: 3 años




Lindo número este 36 de Fierro, con que se celebra el tercer año de la revista. Número atípico, no trae las habituales series y unitarios, y se compone de historietas de una o dos páginas, como muestrario o catálogo de autores, de los que vienen publicando y de algunos que van a ir sumándose. Con más páginas, 72, casi 80 artistas, entre guionistas y dibujantes, participan de este festejo. Hay de todo un poco, para todos los gustos, y algunas paginítas notables.
Sólo algunas de las historietas hacen referencia, directa o indirecta, al aniversario. Aquí la de Juan Bobillo, un entretenido juego con los nombres de la Fierro.