Fenómeno Liniers

Por estos días está saliendo Macanudo 6, ya no por Ediciones de la Flor, sino autoeditado por Liniers. Es un mojón más en el ascendente camino del autor, quien invierte así los pasos recorridos por los autores en estos últimos años, que comienzan produciendo y autoeditando sus fanzines, mientras aspiran a alguna vez poder ser publicados por una editorial establecida. Liniers consigue, apoyado en su popularidad y, claro, en las ventas, ser su propio editor.

A esta altura resaltar el éxito de Liniers parece reiterativo, al menos para los que están algo informados sobre el acontecer de la historieta. Ediciones y reediciones que se agotan, publicaciones en el exterior, mucho público en sus presentaciones, presencia en otros medios, acontecimientos todos que acercan a este joven autor a los grandes nombres consagrados del género.
A continuación, aparte de la novedad de su propio sello editor, algunos hechos que dan una idea de la dimensión y el lugar que merecidamente se está ganando Liniers.

En la última Feria del Libro Mondadori lanzó Conejo de Viaje, libro que muy pronto comenzó a agotar su primera edición. Una absoluta rareza, Conejo… es, ni más ni menos, que un cuaderno de viajes de Liniers, donde el autor recoge, en forma de historietas, sus vivencias en los tantos viajes que hizo en estos tiempos -incluyendo el de la Antártica, visitando pingüinos. Cuaderno o diario privado, un editor encontró en él atractivo suficiente para publicarlo.
El propio Liniers aclara en el prólogo “los hago sin intención de dibujar o escribir bien, sino sólo para guardar las cosas que me pasan”. Páginas de carácter privado entonces, relatos no concebidos para ser expuestos al público, no es raro que para quienes no son seguidores, o afines a la obra de Liniers, el libro tenga escaso interés. Pero para sus aficionados Conejo de viaje tiene otra importancia, porque aparte del estilo de dibujo tan característico, con el agregado de ilustraciones, hay guiños para los lectores de Macanudo, y las páginas están impregnadas de la visión y el humor de Liniers, lo que se traduce en empatía, en simpatía y la sensación de un ameno compartir esos momentos.


Por otro lado, la revista especializada Comiqueando dedicó a Liniers la portada de su número Extra 7, de marzo de este año, presentación de la interesante entrevista incluida y el no menos interesante informe sobre su obra y sus personajes. Como extra, el propio Liniers da cuenta, de manera detallada, de sus influencias.
Desde la vuelta de Comiqueando es la única portada dedicada a un artista local (aparte del justificado número del cincuenta aniversario de El Eternauta).
Aun con lo dicho, Comiqueando es una revista especializada en el género, y es lógico que un artista de tanto éxito ocupe un lugar importante en sus páginas, aunque, como señalé, lo destacable y particular es que le han dado la tapa.

Más curioso, y para resaltar, es que una revista como Inrockuptibles se ocupe desde su portada del dibujante aconejado. Parece que una revista que se dedica a cubrir lo más importante de la cultura, según su criterio de clasificación, por decirlo de algún modo, dando primer plano al rock, el cine y otras manifestaciones artísticas, no pudo dejar de ocuparse del fenómeno Liniers. Puede recordarse que el dibujante se ligó al mundo del rock a través de presentaciones con músicos amigos, o de la ilustración de tapa del disco de Andrés Calamaro, ganadora además de un premio. Pero lo cierto es que su mundo Macanudo ha entrado en la gente, y generado inmensas adhesiones. De esto no escapan, más bien al contrario, periodistas y redactores, como los de Inrockuptibles, y también recuerdo una entrevista en El Amante/Cine.
Pero el hecho a subrayar, ¿inédito? (memoriosos a hurgar en cabezas y archivos) es que un artista de la historieta es portada de una revista que no es especializada en historieta.
Todo un fenómeno.

Por Liniers