jueves, febrero 26, 2009

Por fin: Lovecraft-Breccia



Grandes novedades dejó el 2008, importantes reediciones como señalé en la entrada del balance, historietas que se esperaron largamente.
Hay obras que se van haciendo míticas con el paso del tiempo, por los comentarios que de ella se hacen, por el prestigio de sus autores, y por inaccesibles. A medida que surge el deseo de leer otras cosas de los autores que nos gustan, que se investiga sobre sus trayectorias, aparecen obras recomendadas, elogiadas, referencia ineludible a la hora de acercarse al historietista. Y uno se encuentra con que es difícil dar con algunas de ellas, con otras es prácticamente imposible.

Una de estas obras es Los mithos de Cthulhu, de Alberto Breccia, con guiones de Norberto Buscaglia, una serie de historietas adaptando relatos de Phillip H. Lovecraft. Quien recorra lugares de venta de usados sabe de lo que hablo. Algunos libros se pueden encontrar, cada tanto aparece alguna figurita difícil, a otros no se les conoce ni la tapa. Tal el caso de Los Mitos..., yo nunca he visto el viejo libro publicado por la editorial Periferia en 1975.

Gran noticia fue entonces la aparición, en la última Feria del Libro, de la nueva edición de Lovecraft – Breccia, Los Mitos de Cthulhu, co-editado por Doedytores y Deux. Más de treinta años pasaron de la primera edición. Una deuda que la actividad editorial argentina tenía (entre tantas). Y uno puede decir ¡por fin!
El nuevo libro es más completo aun que la edición anterior, ya que trae todas las historietas, las incluidas en el primero más otra que apareció en la revista El Péndulo en 1979.

En Los mitos… Breccia ya está afianzado en su camino de investigación de las posibilidades formales de la historieta, como resalta Buscaglia en la introducción del libro: “Lo cierto es que Breccia ya había iniciado una revolución que se preanuncia en Sherlock Time, se afianza en Mort Cinder y se confirma en El Eternauta. Los Mitos de Cthulhu son una consecuencia de ese proceso”.
El universo de Lovecraft, una especie de obsesión para el dibujante, se presentó como un terreno fértil para la experimentación. ¿Cómo transmitir esos climas enrarecidos, como dibujar lo indescriptible? El propio Breccia lo cuenta: “Me di cuenta muy pronto de que el lenguaje tradicional del comic no podía representar satisfactoriamente el universo de Lovecraft, de manera que empecé a experimentar con nuevas técnicas, como el monotipo o el collage. Estos monstruos informes, semejantes a los que había dibujado en El Eternauta, están hechos así porque no quería ofrecer al lector únicamente mi propia visión; también quería que cada lector añadiese algo suyo, que utilizara la base que yo le proporcionaba para vestirla de sus propios temores, de su propio miedo. Al principio fue casi como un reto: quería averiguar si sería capaz de dibujar lo que Lovecraft describía. No sé si lo he conseguido, pero puedo asegurar que durante los casi tres años que he tardado en realizar este trabajo he vivido completamente inmerso en su mundo.”

Abocado a la búsqueda de soluciones formales, ante la necesidad de expresar los opresivos climas del escritor, Breccia busca sugerir y, sin descuidar el hilo narrativo, imbuirnos en ese universo donde las coordenadas racionales se pierden, los paisajes se transfiguran, y el horror inmanente se hace presente.
El libro es así, de historia en historia, un muestrario de diversas técnicas, de experimentación, formas que se suceden y conviven. La obra de un autor para quien la historieta era mucho más de lo que lo que por entonces se ofrecía. La obra de un autor en plenitud.

De yapa, una página publicada en el blog de la editorial MasHistorietas.com, donde se presenta en español un texto que en el libro está en italiano. La explicación en el blog.


http://mashistorietasargentinas.blogspot.com/2008/04/los-mitos-de-lovecraft-y-breccia-y-el.html


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,
Interesante.
Por favor, de donde viene la citacion de Breccia ?

Marcelo Pulido dijo...

La cita está tomada del propio libro, del prólogo de Latino Imparato, el curador de la edición trilingüe del 2003.
Tambien puede encontrarse algo similar en alguno de los libros de bocetos de Breccia publicados unos años atrñas.