Universo Eternauta en expansión

Novedades en la Feria del Libro.
Gran noticia para los muchos seguidores del personaje creado por Oesterheld y Solano López, salió un nuevo título del Universo Eternauta.
Mientras se espera el final de El Regreso, que podría estar en un par de meses, y se atrasa la adaptación a historieta de la versión novelada, ya se puede leer El Perro Llamador y otras historias. Como ocurrió en el caso de Odio Cósmico, este libro viene a completar una historia que había quedado inconclusa años atrás, cuyo primer capítulo se había publicado en Solano López en Primera Persona.


Con guión de Sergio Kern y dibujo de Solano, El Perro Llamador se inició en 1982 para ser publicada en la revista italiana L’eternauta, algo que quedó en proyecto, con sólo un capítulo dibujado.
Para esta edición, que presenta la historia completa, se invitó a otros dibujantes a realizar los tres capítulos restantes: Salvador Sanz, Cristian Mallea, con la colaboración de Jok, y Enrique Santana.


El Perro Llamador presenta una historia en la que, como ocurría en El Mundo Arrepentido, El Eternauta aparece en un extraño mundo, destino azaroso de sus viajes espacio-temporales. Un mundo desolado, tras un acontecimiento que lo arrasó, donde sólo sobreviven niños. En un ambiente algo irreal, como de otra dimensión, Juan Salvo hará frente a la extraña e hipnótica voz del Perro Llamador para proteger a los niños.


Otras dos historias completan el libro: El día que El Eternauta y Gilgamesh se encontraron, de Toni Torres y Sergio Mulko, y La balada de los Gurbos, de Mauro Mantella con Enrique Alcatena y Ariel Rodríguez Mieres.

Algo no frecuente en la historieta argentina esto de cruzar personajes, aunque sí es un recurso que utiliza en sus historias el guionista Toni Torres -un fan y especialista de nuestra historieta-, como se vio en Caballero Rojo o Secundaria de Superhéroes, que en esta historieta se da el gusto de homenajear a El Eternauta y Gilgamesh.
Aquí, dos personajes que han atravesado el tiempo, se encuentran en plena invasión a la tierra, dando cuenta de una característica que ambos compartieron en sus páginas, la de testigos de la inevitabilidad del acontecer histórico.
La elección de Sergio Mulko tiene que ver con su participación como guionista en la serie Gilgamesh.


La última historia, probablemente la mejor del libro, está a cargo de Mauro Mantella, un guionista que ya había hecho referencia al Eternauta en su obra.
A diferencia de El Mundo Arrepentido o El Perro Llamador que sitúan al Eternauta en nuevos e imaginarios mundos, recurso que ofrece infinitas posibilidades, Mantella toma como punto de partida la obra original, sus acontecimientos y sus personajes, y de ahí elabora una historia que deriva de sus características, de lo que permiten especular.
La balada de los Gurbos tiene como protagonista a un Mano, quien comanda la invasión al planeta de los Gurbos, futura fuerza de choque de los Ellos. ¿Cómo era ese mundo? ¿Cómo son los Gurbos? ¿Cuál es la actitud de los Manos? Mantella desarrolla la historia con impecable lógica, que remite a la historia original, e inevitablemente recuerda, sobre todo en su sorprendente final, a pasajes escritos por Oesterheld.