Planeta argentino

La editorial Planeta DeAgostini, con amplísimo catálogo de publicaciones de historieta y licencias en España, organizó el “Premio Internacional de Cómic Planeta DeAgostini”. En esta primera edición se presentaron más de 170 obras de todo el mundo. El resultado, con diez obras seleccionadas como finalistas, arrojó como ganadora a Planeta Extra, obra de dos argentinos, el guionista Diego Agrimbau y el dibujante Gabriel Ippóliti. ¡Felicitaciones!



Ahora, un par de cuestiones. ¿Sorprende este premio? Sí, claro. Y no, por supuesto.
Uno imagina que se habrán presentado obras de alta calidad de todo el mundo, y puede sorprender que ganen dos argentinos, provenientes de un mercado que se fue comprimiendo casi hasta desaparecer, casi sin producción, es decir, sin espacio para desarrollarse como autor. Pero como en el fútbol, nuestros mejores jugadores hacen sus goles en el exterior. Y como en el fútbol, donde los que triunfan afuera son las nuevas generaciones que emergen de una larga tradición, en el caso de la historieta, los nuevos autores son herederos de una rica historia del género en el país. Ya no sorprende entonces que Agrimbau e Ippóliti sean premiados, dos autores con obra, y buena, publicada en el extranjero, que ya han ganado premios como el Utopiales de Nantes en 2006 con la Burbuja de Bertold, primera parte de la trilogía Último Sur, trilogía que ya dio a luz su segundo libro, El gran lienzo.

La otra cuestión: ¿Podremos leer Planeta Extra? ¿Y las obras anteriores?
El premio, aparte de un generoso monto en euros, compromete la publicación del libro. En España. Acá llegará, probablemente, importado a precio euro, precios prohibitivos en general para nosotros. Lo mismo sucede con las otras obras de Agrimbau, como las de otros autores argentinos, que se publican en España y Francia. La Burbuja de Bertold y El gran Lienzo, así como El muertero Zabaleta (Agrimbau-Ginevra, la dupla de El Asco) fueron publicados por la española Norma Editorial, sin perspectivas de edición local.
Como con nuestros mejores futbolistas, a los que tenemos que ver por televisión, si dan un partido, o apenas en un resumen de goles en un noticiero, de los historietistas argentinos que publican en Europa muchas veces no tenemos ni noticias, o accedemos a sus obras en onerosas ediciones importadas (o por medios menos costosos pero que no está bien decir).
Es un fenómeno curioso el de nuestra historieta, con artistas premiados en el mundo y prácticamente desconocidos en el país.